Ayer por la siesta un hombre murió ahogado mientras pasaba la tarde junto a un grupo de amigos. La prohibición de bañarse y la falta de autoridades en el lugar.
Según información oficial, la vÃctima tenÃa 39 años y era oriundo de Bella Vista. Desde esa ciudad, se dirigió con otras cinco personas al espejo de agua ubicado en la localidad de los valles calchaquÃes.
Ignacio Klyver fue uno de los testigos de lo que ocurrió alrededor de las 16, cuando los gritos de la vÃctima alertaron a las cientos de personas que se encontraban en el lugar pasando un rato en pleno verano tucumano. “La gente siempre va a la tarde, para pasar la siesta. Generalmente nadie se mete, porque tiene mucha agua y dicen que es peligroso”, comienza contando el joven a eltucumano.com.
De acuerdo a su relato, generalmente la zona no es muy concurrida debido a que hay carteles que indican la prohibición de bañarse en esas aguas, a la que los oriundos del lugar califican como peligrosas. “Este año el dique está con muy poca agua, pampito y por ahà la gente, me incluyo, se anima un poco más porque veÃamos el fondo y está todo tranquilo”, cuenta Ignacio que luego relata cómo comenzó la tragedia: “Ayer (domingo) habÃa un grupo de amigos que estaban metidos y se mandaron un poco más al centro, donde también se puede hacer pie pero por ahà el piso del dique es muy arcilloso y te chupa el pie. No sé bien si el chico que se ahogó pisó un pozo
“En un primer momento se le veÃa la cabeza y comenzó a pedir ayuda, pero la gente que estaba ahà tardó un poco en darse cuenta que se estaba ahogando, porque muchas veces se piensa que es una broma. Pero este chico se empezó a complicar y los amigos se dieron cuenta y se tiraron a ayudarlo. Estuvieron un buen rato tratando de sacarlo pero no podÃan, porque me imagino que debe ser difÃcil sacar una persona del agua”, explica el joven que señala que la situación duró unos interminables quince minutos.
“HabÃa mucha gente que no se animaba a meterse. También habÃa mucho caos por los gritos con indicaciones que todos daban y la desesperación de los amigos de no poder sacarlo”, agrega el testigo que asegura que la PolicÃa, junto con una ambulancia, llegaron una vez que el hombre fue sacado del agua por sus compañeros. “La policÃa llegó después cuando lo sacaron en una isla, donde intentaron reanimarlo pero era imposible porque habÃa pasado mucho tiempo”, asevera.
Por último, Klyver hace hincapié en la existencia de carteles con mensajes de “prohibido bañarse”, pero resalta la ausencia de autoridades en la zona, más en épocas donde aumenta la concurrencia a estos lugares. “Hay carteles pero no hay ninguna autoridad. En enero, que es la temporada más alta de Amaicha, siempre hay gente, pero ayer habÃa muchÃsima más gente. Estaba llenÃsimo, habÃa familias y estaba muy concurrido”, describe y se lamenta: “No es la primera vez que alguien muere en el dique, siempre nos dicen de su peligrosidad, pero estos chicos parece que se envalentonaron y se fueron al medio”.