La Nasa ya remarca la fecha de este Meteorito de 500 metros.
Descubierto en 1999, el asteroide tiene unos 500 metros de diámetro y, si bien las probabilidades de su impacto son bajas – una en 2.700 o el 0,037% - advierten que podría acercarse de forma peligrosa a la Tierra en dos oportunidades.
La trayectoria de Bennu alrededor del Sol es similar a la de nuestro planeta, por lo que de forma periódica se acerca a la Tierra. En una de estas oportunidades es que, producto de la gravedad, podría modificar su recorrido.
“Las predicciones de la NASA apuntan a que el 25 de septiembre del año 2135 el asteroide Bennu se aproximará a nuestro planeta”, explicó José María Madiedo, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) a ABC.
“La órbita del asteroide se conoce con una precisión muy alta, lo cual permite afirmar que no colisionará contra nosotros en esa fecha. Sin embargo, durante ese encuentro cercano hay una pequeña probabilidad de que el asteroide pase a través de un 'ojo de cerradura gravitacional', una región por la que, si pasa este cuerpo, su órbita se modifica lo suficiente como para que en un acercamiento posterior sí se encuentre en rumbo de colisión contra nosotros”, agregó al respecto.
Es por esto que en el 2135 no habrá riesgo de impacto pero esa fecha determinará si el 24 de septiembre de 2182 Bennu chocará contra la Tierra o no.
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| Asteroide Bennu |
¿Que pasaría si el asteroide Bennu impactara contra la Tierra?
En ese sentido, mencionó también al astoroide (29075) 1950 DA: “Se estima que tiene un diámetro comprendido entre 1 y 2 kilómetros, y es un objeto cuya órbita se conoce con mucha precisión, ya que se ha estado observando durante casi 70 años. Debido a su tamaño, un impacto podría producir una devastación global, por lo que se le considera uno de los objetos más peligrosos identificados hasta el momento”.
Desde la NASA estimaron que el 16 de marzo del año 2880 también habrá riesgo de impacto “aunque la probabilidad de impacto en esa ocasión se estima que sería del orden del 0,012%. Los cálculos más pesimistas elevan esta probabilidad de impacto a un 0,33%, valor que sigue siendo muy bajo”, sostuvo el astrofísico
