Perros atacan adolescente, joven los mata.

Joven cordobés defiende a su familia matando a cuchillazos a dos dogos tras ataque mortal a una adolescente

En un trágico incidente ocurrido en el barrio Estación Flores de la ciudad de Córdoba, un valiente joven identificado como Maximiliano Tafuro se vio obligado a tomar medidas drásticas para proteger a su familia. Dos perros de raza dogo habían atacado brutalmente a una adolescente, y cuando los animales irrumpieron en la casa de Maximiliano, decidió enfrentarlos y acabar con la amenaza.

Maximiliano relató el horroroso suceso y explicó que los perros ingresaron al living de su hogar con la intención de continuar atacando a su propio perro.

Con el objetivo de evitar una tragedia aún mayor, en medio de la adrenalina y la angustia, tomó una cuchilla de carnicero y puso fin a la pesadilla. "Tomé la cuchilla y les di un par de chuzazos", contó consternado. Destacó que actuó movido por la necesidad de proteger a su familia y su hogar. "Sabía que debía defender a mi familia. Ese fue el coraje", afirmó.

Maximiliano describió la escena como algo dantesco y comparó la situación con una película de terror. Subrayó la presencia de niños jugando a poca distancia y expresó su alivio al evitar una tragedia aún mayor. "Hacé de cuenta que estaba viendo 'Masacre en Texas'. A media cuadra había niños jugando y si estos perros seguían de largo, hubiera sido una noticia terrible".

El valiente vecino explicó que mató al primer perro cuando este representaba una amenaza inminente. Luego relató cómo fue el enfrentamiento con el segundo perro. "El primero lo encaré porque si yo esperaba que él me encare a mí, me ataca. El que yo maté no estaba herido, estaba sano, pero estaba matando a mi perro. Yo tengo que velar por mi familia, tengo una beba de 11 meses adentro. El que estaba herido era el otro. A ese lo agarré y le propiné un par de golpes con el hacha. Luego, el perro llegó hasta mi casa y le propiné tres cuchillazos y se terminó desangrando", explicó con tristeza.

Maximiliano reveló que el dueño de los dogos ya tenía varias denuncias previas, lo que generó su frustración ante la falta de acciones tomadas por las autoridades. "Nadie hizo nada", se quejó.

Finalmente, hizo hincapié en el origen y entrenamiento de los perros, argumentando que habían sido traídos del campo y estaban acostumbrados a pelear con jabalíes y pumas. Reflexionó sobre la responsabilidad de los dueños al criar perros con el propósito de matar y llevarlos a vivir en un entorno urbano. "El perro no tiene la culpa. Si lo criaste para matar, no lo puedes traer a la ciudad", concluyó.

Este trágico suceso resalta la importancia de la responsabilidad y el cuidado en la crianza y tenencia de mascotas, así como la necesidad de una intervención más efectiva por parte de las autoridades para evitar tragedias de esta naturaleza.